La semana pasada, y tras una teóricas reuniones secretas, Zapatero firmo un acuerdo con la OTAN, por el cual decía la base de Rota para servir como componente naval del sistema de defensa antimisiles. Hace ya un par de años se desarrollo un programa para situar escudos antimisiles en la Europa del este (en concreto en Polonia y Rumania), para interceptar misiles de medio y largo alcance. Esto causo un gran revuelo no solo a nivel europeo, sino que incluso Rusia se sintió atacada con esta teórica estrategia de defensa. Por ello, el año pasado se cambio de estrategia y se desarrolló un programa de interceptación de misiles de corte y medio alcance. Y uno de los escudos es el que se va situar en Rota.
Además, EEUU y sus evidentes intereses de controlar el mediterráneo oriental, se servirá de este nuevo programa de defensa para trasladar varios de sus busques al mar del sur de Europa. En concreto, y según podemos observar en la noticia, trasladara 4 o 5 de sus busques más poderosos. Con este acuerdo, y a la espera de que la operación sea aprobada en los presupuestos norteamericanos que Obama presentará en Noviembre, EEUU desplazará a la base de rota unos 1200 militares y 100 civiles, sumados a los más de 7000(entre permanentes y de carácter temporal) que ya se encuentran entre las fronteras de España. Aún así, no se alcanzaría la cifra estipulada como máxima en el tratado que España firmón con Estados Unidos en 1988.
Pero lo que más llama la atención de esta noticia no es solo el hecho de que más militares norteamericanos se vayan a situar entre nuestras fronteras (síntoma de que Estados Unidos no confía en Europa para defenderse a si misma, siguiendo la política paternalista que ha llevado a cabo durante los últimos 60 años), sino que los políticos españoles lo ven como una oportunidad económica para la región en vez de cómo ceder parte de nuestra soberanía. Ya que, y como podemos leer en la noticia, España dispondría de los buques necesarios para cumplir las funciones que van a ejercer los buques norteamericanos, a falta de actualizarlos adecuadamente para dichas funciones.
Como si una nueva gran empresa se tratase, tanto el gobierno central como el de la provincia de Cádiz se han encargado de celebrar el acuerdo por los teóricos beneficios económicos que aportará a la región. Y es que, en vez de buscar acuerdos con empresas o incentivar la creación de las mismas, buscando que la provincia se convierta en un centro de producción, la zona seguirá dependiendo del sector servicios para mantenerse económicamente. Estos nuevos habitantes temporales de la región probablemente sí que aumenten el consumo durante el tiempo que se encuentren en la zona, pero ¿qué pasara después? Quizá es una buena medida complementaria para fomentar el consumo y tratar de disminuir el paro, pero una política de recuperación no puede girar en torno a los posibles beneficios económicos que producirá una base militar extranjera, sino que debería girar en torno a políticas de innovación y desarrollo. Pero esto parece ser que no lo ven los políticos.
Ciertamente lamentable, otra imposición, pero .... así parece que dejamos que el poder nos domine ... tampoco nos han preguntado en referendum por otras muchas cosas .... como entrar en el euro o reformar la constitución para "adaptarnos a los mercados" .... Un abrazo, Roberto Carballo
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