lunes, 31 de octubre de 2011

Trenes

A todos nos gustan los trenes. Son seguros, rápidos, cómodos, representan en muchos casos la evolución de la tecnología, son uno de los símbolos y las claves de la revolución industrial y los hay que son hasta estéticamente hermosos. En las últimas semanas han surgido dos noticias relacionadas con el sistema ferroviario español.

España es el segundo país del mundo con mas kilómetros de vías ferroviarias de alta velocidad (solo superada por China, que compite a otro nivel, y sorprendentemente por delante de otras potencias ferroviarias como son Estados Unidos, Australia o Alemania). Muchos países se han interesado por los sistemas que utilizan las maquinas del  AVE español para tratar de imitar este sistema (que en España no llega a tener éxito entre los usuarios de tren, debido al elevado precio de los trayectos en AVE), y al final un consorcio español, junto con algunas compañías saudíes, han firmado un contrato con el gobierno de Arabia Saudí para construir una línea de alta velocidad entre La Meca y Medina, proyecto que costará unos 6500 millones de euros. Esto, que se ha vendido como un éxito de la tecnología española, vuelve a mostrarnos que los monarcas absolutistas árabes solo incomodan a occidente cuando van en contra de sus intereses, y no cuando no respetan los derechos humanos que las potencias europeas occidentales dicen defender.

Por otro lado, ha sido noticia también que por las vías ferroviarias españolas empezarán a desplazarse trenes de transporte de mercancías de 750 metros de longitud, los más largos que hasta ahora han circulado por nuestro sistema ferroviario. Estos trenes, que marcan el máximo de longitud en España, no llegan ni a un tercio de longitud de los que se pueden encontrar en Estados Unidos, Alemania o Australia (hay trenes de 4, 5 y hasta 7 kilómetros de distancia). Además añadir que estos gigantes sobre raíles llevan décadas transportando mercancías, mientras que en España no se podían encontrar hasta 2009 trenes de más de 400 metros. Esto provoca (o a lo mejor es una consecuencia de) que el 95% del transporte de mercancías en España se realice con camiones. Es decir, el transporte de mercancías en España, donde recuerdo que hay más kilómetros de alta velocidad del mundo occidental, es uno de los más lentos y contaminantes de Occidente.  Y lo lleva siendo desde el inicio de la revolución industrial. Por no hablar de la ‘astuta’ estrategia del gobierno franquista (JA!) de no igualar el ancho de vía español con el europeo para evitar la invasión de las hordas comunistas. Esto provocó que se ralentizase el transporte de mercancías entre España y Europa durante de décadas.

A esto deberíamos sumarle alguna pregunta más, ¿por qué tanto interese en construir vías de alta velocidad en España? ¿Por qué invertir primero en infraestructuras de transporte? ¿Por qué no construir primero vías ferroviarias en aquellas zonas donde el tren no llega, o llega con dificultad? ¿Por qué, por ejemplo, llegó primero el AVE a Sevilla, que ya estaba conectada brillantemente con Madrid por carretera y tren, que una autopista al noroeste de España? ¿De qué nos sirve hacer el recorrido Madrid-Valencia en AVE, tardando una hora y media menos si seguimos teniendo una de las redes ferroviarias más lentas de Europa? Intuyo que hay algún interés oculto que desconocemos…

miércoles, 26 de octubre de 2011

Reflexiones de autobús

Volviendo a casa el lunes ya a última hora me dio por reflexionar sobre el debate que tuvimos en clase sobre la situación actual de Libia y la intervención de la OTAN. Somos una generación pesimista, o quizá tan optimista que somos pesimistas con todo lo que nos rodea, y en ocasiones somos incapaces de ver el lado positivo de lo que nos rodea. Está claro que la intervención en un país como Libia no es casual, ya que se trata de un país rico en recursos de los que occidente carece y demanda. Que los objetivos reales de la intervención no son, principalmente, proteger a la población y tratar de defender sus derechos, sino asegurar el control de los recursos (principalmente, petróleo y gas).

Pero, ¿y si vamos un paso más allá? Es decir, sabiendo que hemos intervenido para proteger nuestros intereses económicos, aprovechemos para demandar a nuestros políticos que ya que estamos allí, un país que en cuanto a defensa de derechos humanos se encuentra muy atrasado, hagamos un esfuerzo para que sean los libios los que decidan, y no les dejemos como herencia de la intervención una guerra civil. Libia es una país rico en recursos, y con no mucha población, por lo que si se organizan bien pueden ser un ejemplo para países de la zona. Pero para ello no basta con defender nuestros intereses económicos allí. Y con la intervención ya parece que hayamos dado un paso derrocando a un dictador.

Yo no defiendo la actuación de la OTAN, ya que es una organización hipócrita, que interviene en determinadas zonas bajo un pretexto de conciliación y defensa de los derechos humanos, pero solo lo hace en los lugares donde los países occidentales tienen intereses económicos, y siempre que estos se ven en peligro. Pero si comprendo su existencia. Y defiendo que debería ser utilizada como medida de presión frente a todos los países que no respetasen los derechos del hombre, sean ‘democráticos’ o no, amigos de occidente o no. Pero eso sí, con el mismo baremo para todos. Y sobre todo, primero deberíamos exigir a nosotros mismos ese respeto por los derechos que les exigimos a otros.

También opino que las mejores medidas de presión de presión frente a estos países son las económicas. Claro que serían difíciles de llevar a cabo, y sobre todo polémicas. Pero, ¿y si occidente en bloque (aunque fuera solo la Unión Europea), pusiese unos aranceles más altos a aquellos países donde no se garantizasen los derechos humanos? ¿Y si, por una vez, esos valores, de los que tanto presumimos, son los que nos valen para decidir con quién comerciamos y negociamos y con quién no? Además, estas políticas nos darían algo más de legitimidad para que luego la OTAN pudiera intervenir en estos países.

Está claro que el mundo es imperfecto. Que los que más defectos somos nosotros, que además presumimos de unas virtudes que en ocasiones no están muy claras que tengamos. Pero esto no quiere decir que no se hagan cosas bien, y que no nos tengamos que exigir a nosotros mismos hacerlas mejor. Aunque desde mi punto de vista eso es parte de la democracia: reconocer que somos imperfectos, y luchar por cambiarlo.

lunes, 24 de octubre de 2011

Aquí opina hasta el Papa

Aquí ya opinamos todos, aunque sea sobre asuntos de los que no entendemos, o sobre los que nuestra opinión debería ser irrelevante. El Vaticano desautoriza al FMI y pide la creación de un banco no solo mundial, sino con horizonte planetario. Este banco estaría por encima de los estados, y podría intervenir en la economía de los países además de establecer una serie de normas económicas que gobernasen el sistema financiero mundial. A su vez, considera surrealista y anacrónico que, por ejemplo, se mantenga la idea de estado que se firmo en la paz de Westfalia en el siglo XVII. Si, el Vaticano, uno de los estados menos democráticos del mundo, que no reconoce el matrimonio homosexual, que critica el uso del preservativo incluso en los países donde el sida mata a miles de personas al año, donde las mujeres están relegadas a un segundo plano, cuyas cuentas no están del todo claras,…. considera que la definición de estado es anacrónica. Simplemente genial.

Además, hace poco apreció el cardenal Rouco Varela pidiendo el voto para aquellos partidos que ‘defiendan la vida’ (es decir, partidos que rechacen el aborto) y protejan el matrimonio (el heterosexual). Y digo yo, ¿Qué ha pasado con ‘den al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios’? ¿La separación Iglesia-Estado no debería impedir también que los líderes religiosos hicieran campaña política, sobre todo cuando están representando los intereses de la Iglesia? ¿No se podría considerar esto como manipulación? También opinaron sobre la el comunicado de ETA la semana pasada (del cual habrá que escribir algún post) y exigieron que en esta sociedad no tienen cabida los terroristas. Estoy de acuerdo. Pero me resulta paradójico de nuevo que la Iglesia, que jamás ha pedido perdón ni disculpas siendo causante directa o indirecta (ha apoyado a numerosos dictadores que han aplastado a su propio pueblo, sin denunciar nada) exija que no haya concesiones de este tipo. 

En fin, si esta gente quiere meterse en política, ningún problema, ya que por suerte vivimos en (un intento de) democracia, y tienen libertad para ello. Pero dejen de usar las sotanas para hacer política, resulta ridículo.

domingo, 23 de octubre de 2011

Sí que hay dinero

En más de una clase de la universidad se ha discutido sobre las causas de la crisis, sus consecuencias y por supuesto sus posibles soluciones. En los medios de comunicación, no nos paran de bombardear con información sobre la crisis, dando explicaciones y razonamientos económicos a todo lo que está sucediendo (razonamientos que solo valen una vez producida la crisis y no antes, por lo que quizá deberíamos replantearnos si las leyes de la economía que los expertos consideran irrefutables son realmente leyes). En cualquier caso, se nos dice, y nosotros nos creemos, que no hay dinero. Pero nadie, casi nadie, o quizá nadie de relevancia y con suficiente voz, ha investigado sobre qué ha pasado con ese dinero. Si hasta hace 5 años éramos ricos, crecíamos anualmente, todo eran beneficios y no había problemas económicos ya que había dinero para casi todos (hablando de los países occidentales, obviamente), ¿qué ha pasado con ese dinero?

Comprendiendo que el dinero no puede desaparecer así porque sí, y sobre todo observando que las políticas más importantes que han llevado a cabo los estados para tratar de salir de la crisis ha sido la de inyectar miles de millones de euros (y dólares) en los bancos privados, debería haber tanto o más dinero en circulación que antes de empezar la crisis. Y observando noticias como la que salió publicada en el diario El Mundo hace ya unos días, podemos sacar algunas conclusiones. Para empezar, las marcas de lujo, como es el caso de Rolls-Royce, que no fabrica vehículos cuyo precio sea inferior a 250.000€, no solo no han reducido sus ventas y sus beneficios desde el 2008, sino que cada año venden más que el anterior y mantienen expectativas de crecimiento para años venideros. ¿Y cómo puede ser esto?

Pues sencillo: uno de los grandes avances que se realizó en la sociedad occidental durante la segunda mitad del siglo XX fue recortar las diferencias de que existían entre los más ricos (aunque estos hayan aprovechado para hacerse todavía más ricos durante esta época) de una sociedad y la denominada clase media se ha echado por tierra con esta crisis. En realidad, según la noticia, se espera que en la próxima década los llamados súper ricos pasen de ser 90.000 a ser  125.000 en todo el mundo. Y si el dinero es el que es, eso significa que habrá parte de la sociedad mundial que ni si quiera podrá llegará a ingresar unos mínimos para pagar la hipoteca, como ya está pasando en la actualidad.

Esto, que podríamos considerar de injusticia social, es defendido por muchos que opinan que claro, si lo generan pues mejor para ellos por es el resultado de su esfuerzo y su trabajo. Pero da la casualidad, que la mayoría de estos súper ricos son los dueños o dirigentes de las grandes empresas señaladas como causantes de la crisis (en su mayoría, empresas relacionadas con el mercado financiero y la creación de los llamados productos financieros). Es indignante ver noticias de este calibre en la prensa, cuando quizá lo que habría que investigar es a los clientes de este tipo de empresas de súper lujo, buscar el porqué el incremento en ventas de este tipo de compañías y del incremento de súper ricos en el mundo cuando en muchos países del mundo sigue muriendo cientos de personas al día de hambre. Una pequeña reflexión.


http://www.elmundo.es/elmundomotor/2011/10/17/empresa/1318850131.html?a=GE28ec28e07f486991abfd096ffaf32d01c&t=1318880116&numero=

lunes, 10 de octubre de 2011

Soberanía por dinero


La semana pasada, y tras una teóricas reuniones secretas, Zapatero firmo un acuerdo con la OTAN, por el cual decía la base de Rota para servir como componente naval del sistema de defensa antimisiles. Hace ya un par de años se desarrollo un programa para situar escudos antimisiles en la Europa del este (en concreto en Polonia y Rumania), para interceptar misiles de medio y largo alcance. Esto causo un gran revuelo no solo a nivel europeo, sino que incluso Rusia se sintió atacada con esta teórica estrategia de defensa. Por ello, el año pasado se cambio de estrategia y se desarrolló un programa de interceptación de misiles de corte y medio alcance. Y uno de los escudos es el que se va situar en Rota.

Además, EEUU y sus evidentes intereses de controlar el mediterráneo oriental, se servirá de este nuevo programa de defensa para trasladar varios de sus busques al mar del sur de Europa. En concreto, y según podemos observar en la noticia, trasladara 4 o 5 de sus busques más poderosos.  Con este acuerdo, y a la espera de que la operación sea aprobada en los presupuestos norteamericanos que Obama presentará en Noviembre, EEUU desplazará a la base de rota unos 1200 militares y 100 civiles, sumados a los más de 7000(entre permanentes y de carácter temporal) que ya se encuentran entre las fronteras de España. Aún así, no se alcanzaría la cifra estipulada como máxima en el tratado que España firmón con Estados Unidos en 1988.

Pero lo que más llama la atención de esta noticia no es solo el hecho de que más militares norteamericanos se vayan a situar entre nuestras fronteras (síntoma de que Estados Unidos no confía en Europa para defenderse a si misma, siguiendo la política paternalista que ha llevado a cabo durante los últimos 60 años), sino que los políticos españoles lo ven como una oportunidad económica para la región en vez de cómo ceder parte de nuestra soberanía. Ya que, y como podemos leer en la noticia, España dispondría de los buques necesarios para cumplir las funciones que van a ejercer los buques norteamericanos, a falta de actualizarlos adecuadamente para dichas funciones.

Como si una nueva gran empresa se tratase, tanto el gobierno central como el de la provincia de Cádiz se han encargado de celebrar el acuerdo por los teóricos beneficios económicos que aportará  a la región. Y es que, en vez de buscar acuerdos con empresas o incentivar la creación de las mismas, buscando que la provincia se convierta en un centro de producción, la zona seguirá dependiendo del sector  servicios para mantenerse económicamente. Estos nuevos habitantes temporales  de la región probablemente sí que aumenten el consumo durante el tiempo que se encuentren en la zona, pero ¿qué pasara después? Quizá es una buena medida complementaria para fomentar el consumo y tratar de disminuir el paro, pero una política de recuperación no puede girar en torno a los posibles beneficios económicos que producirá una base militar extranjera, sino que debería girar en torno a políticas de innovación y desarrollo. Pero esto parece ser que no lo ven los políticos.


lunes, 3 de octubre de 2011

Donuts controvertidos

Donuts controvertidos

La semana pasada la compañía Panrico retiro del mercado una tirada de productos de la marca Donettes tras haberse generado una gran polémica en la red social Twitter por la publicidad que aparecía en el envoltorio de los mismos: A pedir al metro

El eslogan es parte de una nueva campaña de la marca que hace referencia que los donuts son para uno mismo, que no se comparten. En la noticia que sigue, podemos encontrar otros eslóganes de la campaña.

Esta noticia es relevante en dos sentidos:

·                   Por un lado, nos muestra el peso que las redes sociales tienen en la sociedad actual, no solo a nivel personal, sino a nivel incluso de mercado. La semana pasada, en tan solo 1 hora el hastag #boicotdonettes se convirtió en trending topic en la red social. Acto seguido, la compañía pública en la red social que estaban tomando una decisión sobre si mantener o no dicho eslogan. Al día siguiente, se retiraban del mercado los Donettes con el eslogan que había causado controversia. Una nueva victoria de las redes sociales.

·                   Por otro lado, podemos plantear una segunda cuestión sobre la libertad de expresión. ¿Por qué ha de retirarse un eslogan publicitario que utiliza una expresión popular? ¿Hay que poner límites a la libertad de expresión? ¿y a la publicidad?

Mi conclusión final es que la publicidad, justa o injusta, descarada o no, provocadora o inocente, al final consiguió su propósito: que se hablara del producto. Un punto más para las compañías publicitarias

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/09/30/valencia/1317365823.html

Mi primerito dia

Tras un verano, y sobre todo tras un año, lleno de experiencias y vivencias, nos plantamos en el primer día de universidad, ante un nuevo año académico. Y para empezar, y recordando los primeros días de colegio en los que intercambiamos las experiencias veraniegas con los compañeros, se nos propone que en grupos hablemos de nuestras experiencias más enriquecedoras como estudiantes, no solo en el último curso sino de toda nuestra vida académica. Obviamente yo me referí a mi experiencia como estudiante del programa Erasmus durante el curso anterior. Quizá como año el más intenso que he vivido, sobre todo en cuanto a aprendizaje personal (quizá no tanto universitario...) La conclusión del grupo, y que comparto, es que cualquier posibilidad de salir a estudiar/trabajar al extranjero no debe ser desperdiciada ya que es algo muy enriquecedor. Y eso junto con la amistad que surge al compartir los años universitarios con compañeros son los aspectos más relevantes con los que la mayoría de la gente se quede tras la experiencia universitaria.
 
Aunque posteriormente pasamos a debatir sobre los aspectos positivos de nuestra facultad (entre los que destacaron la heterogeneidad y la posibilidad de debate en algunas ocasiones), a mí personalmente me fascinó la rapidez con la que empezamos a hablar de los aspectos negativos. Quizá esta posición negativa sea parte de nuestra cultura. O quizá sea de nuestra generación. El caso es que junto con la heterogeneidad y el debate rápidamente surgió el tema de la intolerancia, sobre todo y concretamente refiriéndose a lo que el grupo denominó ''determinados sectores de la facultad''. Se criticó que estos sectores impiden de manera casi continua la posibilidad de debate entre polos opuestos (algo que el grupo consideró que podría ser muy enriquecedor de forma 
personal pero también para la propia facultad) y que tratan de imponer una línea única de pensamiento. Se hizo referencia también al improperio que utilizan cuando se refieren a los que difirieren de su pensamiento: fascistas. A todo esto, salió un tema en el que el grupo, que hasta entonces parecía de acuerdo en todos los temas que habían surgido, empezó a diferir: la desobediencia civil. Quizá hubiera sido positiva una discusión más alargada, pero el tiempo apremiaba. Las conclusiones fueron las siguientes: por un lado, los que defendían que el ciudadano, como tal, tiene derecho a revelarse, y a trasgredir determinadas normas que considere cuestionable, siempre y cuando el mismo sea responsable y asuma las consecuencias de sus actos, y otros que en ningún caso defenderían ningún tipo de desobediencia civil, por considerar que en un sistema democrático se dispone de los canales suficientes para cambiar una norma que se considere ''injusta''.
Por último se debatió sobre cómo sería nuestra facultad ideal. Como idea central y global, la discusión giró en torno a la necesidad de fomentar el respeto entre todos los miembros de la universidad (alumnos, personal docente, personal no docente,…). Esta idea de respeto fomentaría ámbitos más concretos que se consideran necesarios dentro de una universidad: la solidaridad entre compañeros, el pluralismo ideológico y la libertad de expresión, el mantenimiento de una facultad limpia y sin humos (se recalcó que es indignante que todavía existan personas que fuman dentro de la facultad), la no arbitrariedad a la hora de evaluar los conocimientos de los alumnos….

La verdad, fue una primera clase ilusionante y con nuevas propuestas. Sobre todo por la idea de intentar aprender de la práctica, deduciendo la teoría, y no al revés. Esperemos que esta primera clase marque la pauta de un curso de trabajo y de aprendizaje